No existe una lista exacta de documentación que te puedan pedir para alquilar un piso, pero la ley de protección de datos establece que debe cumplirse el principio de limitación de la finalidad: sólo es lícito solicitar aquellos datos que sean necesarios para la ejecución del contrato y el cumplimiento de la obligación legal. Es decir, solo se puede pedir aquella información estrictamente necesaria para saber si tienes ingresos suficientes.


-Sí se puede solicitar un contrato de trabajo y una nómina. Si no tienes ingresos fijos, pueden pedirte un certificado de la cuenta corriente que demuestre tu solvencia.


A pesar de ser muy común, aquí tienes la lista de requisitos abusivos:


-No pueden pedirte el historial de nóminas; con una es suficiente.


-Está fuera de lugar pedir la declaración de la renta, así como solicitar un extracto bancario con los movimientos del último trimestre.


-Es ilegal pedir el pago de varias mensualidades por adelantado. Solo se puede incluir el pago de un mes como fianza. Sin embargo, se puede pactar entre las partes una garantía adicional que no puede exceder dos meses de renta (art. 36 LAU).


-No pueden exigirte que hagas reparaciones en el piso; el propietario está obligado a realizar todas aquellas reparaciones necesarias para la habitabilidad del piso sin que esto le dé derecho a aumentar la renta (Art. 21 LAU).


-No se puede obligar al inquilino a contratar un seguro de impago. Es una cláusula abusiva ya que el inquilino no tiene la obligación de pagarlo, aunque no es ilegal que se acuerde entre las partes.


-La inmobiliaria no puede cobrar honorarios por la intermediación y formalización del contrato (Disposición final primera de la Ley de Vivienda 12/2023).


Si se solicita documentación que vaya más allá de esto, se puede presentar una denuncia ante la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD).


¿Qué te han pedido cuando has entrado a vivir en un piso de alquiler? ¡Cuéntalo con una reseña anónima!